Dentro de 5 días hará 2 meses que estoy de Erasmus en Eindhoven. Muchas son las cosas que me han pasado, la cuales necesitarían de entradas y entradas. Pero como no puedo contar todo lo que me ha pasado en mi actualización de hoy, hablaré de mi último fin de semana, el fin de semana en Amsterdam.
Me fui con Marc, un compañero de Erasmus, aprovechando que estaban sus padres y su hermana allí. Fuimos de viernes a domingo.
Día 1, viernes.
Bienvenida.
15:00
Después de unas dos horas en coche, debido al tráfico, llegamos a Amsterdam. Decididmos aparcar el coche y no pagar el parkímetro; no aceptaban mi tarjeta holandesa de Rabobank (el nombre del banco lo discutiremos otro día...).
15:30
Nada más llegar al centro, lo primero que hacemos, como cualquier buen viajante, es ir a comer algo a un McDonald's. Al entrar vemos como la policía, de 2x2, detiene y se lleva a un chico por intentar pagar con un billete falso.
16:00
Al terminar, paseamos un rato por el mercado de las flores y vamos a esperar a unos amigos valencianos en la Plaza Dam. Estando sentados, la policía se lleva detenido a un hombre con corbata que no dejaba de gritar.
17:00
Cuando por fin nos juntamos con mis amigos, empezamos a caminar y presenciamos una pelea.
Moraleja: dos detenciones y una pelea en mis 2 primeras horas en Amsterdam.
Alojamiento.
Me fui a Amsterdam sin saber muy bien donde dormir, con bastantes posibilidades de acabar en el coche.
Nada más separarnos de mis amigos, Marc y yo fuimos a un albergue cristiano en el que estuvo él hace un tiempo.
No hay sítio.
Llamo a 6 albergues más y... no hay sítio.
En la séptima llamada me dicen que sí y vamos a coger la habitación. Tardamos 2 horas en llegar (mi GPS, Esmeralda, no está actualizado...) y en el camino me hacen un control de alcoholémia.
Al llegar decido volver a dejar el coche sin pagar parking. Dejo las cosas en el albergue y nos vamos a dar una vuelta.
Primera noche.
Nos juntamos con la hermana de Marc y un amigo suyo y salimos a tomar algo.
La noche acaba pronto y me vuelvo a mi habitación a eso de las 2:30, haciendo una llamada antes de llegar.
Me duermo y como media hora más tarde llega uno de mis compañeros de mi habitación. Tan fumado, que se deja la luz encendida y me hace bajar (de la litera) a apagarla.
Otra media hora más tarde llegan sus 6 compañeros que empiezan a hablarme. Al final salgo de la cama y me uno a su fiesta.
¿Quienes son? Siete irlandeses muy locos.
Me invitan a vino con cafeina y la cosa se desmadra. Las 3 chicas se hacen coca, pero de buen roio, y genial, muchas risas.
Día 2, sábado.
Apatruyando la ciudad.
Visita a la parte diurna de la ciudad con la família de Marc. Visitamos el museo Van Gogh y dos mercados: me compro incienso (para darle el toque de glamour que le falta a mi habitación, de la que hablaré otro día), luces para que no me multe la policía en Eindhoven, dos camisetas y veo la maqueta de una furgoneta Volkswagen que me compraré si vuelvo a ver.
Segunda noche.
Cervezas a 5 euros y Barrio rojo; me limitaré a decir que muy bien. Me lo imaginaba tal cual pero sin el canal. La primera impresión es que estaba en una película de miedo, tantas luces rojas; al acostumbrarme, lujúria.
Después de pasearnos un rato, decidimos hablar con unas chicas que habíamos visto en unas escaleras.
Chica nº 1. 28 años, camarera, traficante de drogas blandas, a punto de comprarse un piso en el Carmelo (donde el socabón).
Chica nº 2. 27 años, camarera, ex-estudiante de Ingeniería Química con aspiraciones a volver a la carrera.
Según nos dijeron, habían llegado el día anterior y sólo habían hecho que dormir. Al despertarse, se compraron una cajita de setas y se las comieron en el hotel. Después se fueron a las escaleras donde las encontramos.
Muuuuuuuuuuuy graciosas ellas ;)
A las 2 horas de estar juntos (se fuman como 3 porros y se beben un cubata cada una), la chica nº 2 se empieza a encontrar fatal y después de media hora intentando recuperarse, se van al hotel.
Según pudimos saber, el viaje había sido regalo de algún conocido suyo.
No hay fotos.
Al dejarlas me vuelvo al albergue y esta vez los irlandeses volvieron demasiado cansados como para continuar la fiesta.
Día 3, domingo.
Últimas horas.
Nos despiertan los gritos del "Staff" del albergue.
- Tenéis que dejar la habitación antes de las 11.
- ¿De quién es este vómito? ¡Tienes 2 minutos para limpiarlo!
Al dejar la habitación, me voy al coche (tengo una multa de 50 euros) y me doy cuenta de que no llevo la cartera. Vuelvo al albergue y tampoco está. Llamo a mis padres para que empiecen a cancelar tarjetas (me dicen de todo) y a los 2 minutos la encuentro en otro bolsillo. Llamo a casa pero ya es demasiado tarde, dos tarjetas canceladas.
Me uno a Marc y a su família para entrar al museo Rijksmuseum, dedicado unica y exlusívamente a las victorias militares holandesas.
En el museo nos encontramos con Guti y Arancha de Benito. Ya puedo decir que he admirado obras de arte junto a un millonario futbolista: la joven promesa.
Olvidaba decir que en ningún museo holandés hacen descuento a estudiantes y en este en concreto, tampoco a la 3ª edad.
Después de comer (la madre de Marc no me dejó pagar absolútamente nada mientras estuve con ellos ninguno de los dos días), cogimos el coche y tardamos otras 2 horas en llegar al hotel de sus padres. Sí, sí, holanda es una castaña para conducir.
Sobre las 19:00 cogemos el coche y nos volvemos a Eindhoven.
Fin.
Me fui con Marc, un compañero de Erasmus, aprovechando que estaban sus padres y su hermana allí. Fuimos de viernes a domingo.
Día 1, viernes.
Bienvenida.
15:00
Después de unas dos horas en coche, debido al tráfico, llegamos a Amsterdam. Decididmos aparcar el coche y no pagar el parkímetro; no aceptaban mi tarjeta holandesa de Rabobank (el nombre del banco lo discutiremos otro día...).
15:30
Nada más llegar al centro, lo primero que hacemos, como cualquier buen viajante, es ir a comer algo a un McDonald's. Al entrar vemos como la policía, de 2x2, detiene y se lleva a un chico por intentar pagar con un billete falso.
16:00
Al terminar, paseamos un rato por el mercado de las flores y vamos a esperar a unos amigos valencianos en la Plaza Dam. Estando sentados, la policía se lleva detenido a un hombre con corbata que no dejaba de gritar.
17:00
Cuando por fin nos juntamos con mis amigos, empezamos a caminar y presenciamos una pelea.
Moraleja: dos detenciones y una pelea en mis 2 primeras horas en Amsterdam.
Alojamiento.
Me fui a Amsterdam sin saber muy bien donde dormir, con bastantes posibilidades de acabar en el coche.
Nada más separarnos de mis amigos, Marc y yo fuimos a un albergue cristiano en el que estuvo él hace un tiempo.
No hay sítio.
Llamo a 6 albergues más y... no hay sítio.
En la séptima llamada me dicen que sí y vamos a coger la habitación. Tardamos 2 horas en llegar (mi GPS, Esmeralda, no está actualizado...) y en el camino me hacen un control de alcoholémia.
Al llegar decido volver a dejar el coche sin pagar parking. Dejo las cosas en el albergue y nos vamos a dar una vuelta.
Primera noche.
Nos juntamos con la hermana de Marc y un amigo suyo y salimos a tomar algo.
La noche acaba pronto y me vuelvo a mi habitación a eso de las 2:30, haciendo una llamada antes de llegar.
Me duermo y como media hora más tarde llega uno de mis compañeros de mi habitación. Tan fumado, que se deja la luz encendida y me hace bajar (de la litera) a apagarla.
Otra media hora más tarde llegan sus 6 compañeros que empiezan a hablarme. Al final salgo de la cama y me uno a su fiesta.
¿Quienes son? Siete irlandeses muy locos.
Me invitan a vino con cafeina y la cosa se desmadra. Las 3 chicas se hacen coca, pero de buen roio, y genial, muchas risas.
Día 2, sábado.
Apatruyando la ciudad.
Visita a la parte diurna de la ciudad con la família de Marc. Visitamos el museo Van Gogh y dos mercados: me compro incienso (para darle el toque de glamour que le falta a mi habitación, de la que hablaré otro día), luces para que no me multe la policía en Eindhoven, dos camisetas y veo la maqueta de una furgoneta Volkswagen que me compraré si vuelvo a ver.
Segunda noche.
Cervezas a 5 euros y Barrio rojo; me limitaré a decir que muy bien. Me lo imaginaba tal cual pero sin el canal. La primera impresión es que estaba en una película de miedo, tantas luces rojas; al acostumbrarme, lujúria.
Después de pasearnos un rato, decidimos hablar con unas chicas que habíamos visto en unas escaleras.
Chica nº 1. 28 años, camarera, traficante de drogas blandas, a punto de comprarse un piso en el Carmelo (donde el socabón).
Chica nº 2. 27 años, camarera, ex-estudiante de Ingeniería Química con aspiraciones a volver a la carrera.
Según nos dijeron, habían llegado el día anterior y sólo habían hecho que dormir. Al despertarse, se compraron una cajita de setas y se las comieron en el hotel. Después se fueron a las escaleras donde las encontramos.
Muuuuuuuuuuuy graciosas ellas ;)
A las 2 horas de estar juntos (se fuman como 3 porros y se beben un cubata cada una), la chica nº 2 se empieza a encontrar fatal y después de media hora intentando recuperarse, se van al hotel.
Según pudimos saber, el viaje había sido regalo de algún conocido suyo.
No hay fotos.
Al dejarlas me vuelvo al albergue y esta vez los irlandeses volvieron demasiado cansados como para continuar la fiesta.
Día 3, domingo.
Últimas horas.
Nos despiertan los gritos del "Staff" del albergue.
- Tenéis que dejar la habitación antes de las 11.
- ¿De quién es este vómito? ¡Tienes 2 minutos para limpiarlo!
Al dejar la habitación, me voy al coche (tengo una multa de 50 euros) y me doy cuenta de que no llevo la cartera. Vuelvo al albergue y tampoco está. Llamo a mis padres para que empiecen a cancelar tarjetas (me dicen de todo) y a los 2 minutos la encuentro en otro bolsillo. Llamo a casa pero ya es demasiado tarde, dos tarjetas canceladas.
Me uno a Marc y a su família para entrar al museo Rijksmuseum, dedicado unica y exlusívamente a las victorias militares holandesas.
En el museo nos encontramos con Guti y Arancha de Benito. Ya puedo decir que he admirado obras de arte junto a un millonario futbolista: la joven promesa.
Olvidaba decir que en ningún museo holandés hacen descuento a estudiantes y en este en concreto, tampoco a la 3ª edad.
Después de comer (la madre de Marc no me dejó pagar absolútamente nada mientras estuve con ellos ninguno de los dos días), cogimos el coche y tardamos otras 2 horas en llegar al hotel de sus padres. Sí, sí, holanda es una castaña para conducir.
Sobre las 19:00 cogemos el coche y nos volvemos a Eindhoven.
Fin.
